Aquí tenéis, llegado a los sesenta
a aquel muchacho tan desconcertado
que, hace treinta años, os habló cansado
de haber vivido tan sin darse cuenta.
Treinta años hace (yo tenía treinta),
recuerdo que me hallé tan desnortado
que tuve miendo de llegar hastiado
de vivir sin vivir a los sesenta
Recuerdo que me dije: "Cuenta, cuenta
todas tus horas; o sin darte cuenta
dormido rodarás desmoronado
la misma cuesta que estos otros treinta".
Hoy hago mi balance desolado:
Treinta años dormí, dormí sesenta.
José Luis Martín Descalzo (Testamento del Pájaro Solitario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario